1. Tejo con poemas,
en el bastidor,
infinitos deseos;
un mañana
en el que serán realidad
los sueños.
2. Como una caracola,
estás en mi ribera;
puedo oír el mar
en tus oquedades.
3. Bebo despacio,
en tu boca amorosa,
un néctar de espumas,
de algas y sal.
4. Oigo el sonido del océano
en todos los rincones
de la noche.
Con cada embate
siento un empujón brutal
hacia el abisal fondo
de la bruma.
5. Me sacio con la miel
de tus labios
y la esencia del rosal.
Bebo en todos los vasos
para encontrar
el sabor de tu boca
en el borde de cristal.
6. Brindo por ti
con el jugo de la uva
mientras aguardo
entre las rosas
tu luz de candil
que aparecerá
en cualquier momento,
en el oscuro horizonte,
como una luna
que alumbra
todo el océano
y todo el cielo.
7. El plenilunio
sube la marea.
Ilusión
de ese gran encuentro
mientras busco el norte,
la estrella polar
para orientarme
en un espacio
de rocas,
de arenas
de olas
y espumas
que con sus puntillas
hacen más hermoso
el sendero
con mil matices de azul.
8. El soplo del viento,
te acerca
como a las naves,
hinchando tus velas
de tul.
Te veo sobre las olas
en suave balanceo.
Todo el mar se enciende
con el eterno fulgor
que desprendes
esta noche con tu luz.
9.En el cielo,
la luna azul
se aferra a tu imagen
en la niebla.
Las gaviotas vuelan
en bandada
sobre las islas
iluminadas
por la luz
que se refleja
en las espumas.
10. ¡Qué distinto es
el resplandor de la mañana!
Ahora todo parece pasar
ante un filtro de color
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